Sabéis algunas de las cosas que tiendo a hacer con el pobre Jack.
Esta vez, Jack London escribió: las mujeres se internaban en las montañas para recolectar raíces y bayas. Los hombres iban con ellas para protegerlas.
Y yo pensé: las mujeres no se internan en las montañas sólo para recolectar raíces y bayas. Pensé: en las viejas épocas, la necesidad de supervivencia de la tribu favorecía que cada uno hiciese lo que mejor se le daba hacer. Pensé: las mujeres no sólo son recolectoras. Pensé: en un entorno hostil, las mujeres no son animales blandos.
Las mujeres que saben de la carne y el hueso y la sangre, que sienten como suyos la carne y el hueso y la sangre de las otras mujeres, saben protegerse entre sí y a sí mismas; y no están talladas por y para el hombre.
Y así nació la Anciana Madre. Lo siento, Jack.
Dulce recolección, queridas.
You already know some of the things I tend to do with poor Jack.
This time, Jack London wrote: the women went into the mountains after roots and berries. The men went with them to guard them.
And I thought: women don't go into the mountains only after roots and berries. I thought: in the old times, the struggle for survival forced the tribe to encourage its members to do whatever they did best. I thought: women are not gatherers only. I thought: in a hostile environment, women are not mild animals.
Those women who know about flesh and bone and blood, who feel like theirs the flesh and bone and blood of the other women, they know how to guard each other and themselves; and they are not carved for nor by men.
And that's how the Old Mother was born. I'm sorry, Jack.
Sweet gathering, dears.
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