Escribo esta entrada porque necesito transmitiros algo muy importante.
Veréis, hace poco más de una semana me abrí un Ko-fi. Para quienes no la conozcáis, Ko-fi es una aplicación pensada para que tus seguidores y la gente a la que le gusta lo que haces como artista o como creadora de contenido puedan hacerte pequeñas donaciones a modo de apoyo cuando les apetezca, lo equivalente a invitar un café o dar una propina. Y la acogida estupenda que tuvo me abrumó de gratitud y de calidez. Y es así todas las veces que me apoyáis de todas las maneras posibles: tanto retuiteando y difundiendo mi trabajo y hablándole de él a otras personas, como comprando artículos de mis tiendas, haciéndome encargos o —como ha pasado en los últimos días— haciéndome pequeñas donaciones a través de Ko-fi. Y, a veces, dar las gracias se me queda tremendamente corto, así que por Twitter escribí unas palabras para expresar un poco mejor qué supone para mí vuestro apoyo. Las reúno ahora aquí:
La mayoría de la gente que me seguís y que me estáis leyendo lo tenemos muy difícil. A mí siempre me ha costado mucho pedir ayuda y/o dejarme ayudar, y también dar valor a mi tiempo, a mi esfuerzo y a mi trabajo, aunque me deslomase haciéndolo. Sé que no soy la única. Este sistema nos adiestra y adoctrina en términos deshumanizados de validez, meritocracia, abnegación y sacrificio que por supuesto ni siquiera se corresponden con cómo funciona la realidad laboral y económica –y si hablamos de trabajos artísticos, marginales y/o no asalariados ya ni te digo–. Me ha costado mucho llegar al punto mental en el que venzo mis inmensas resistencias a hacerme un Ko-fi y me atrevo a crearlo y a anunciarlo. Y si he podido llegar a hacerlo es porque, desde hace un tiempo, hay mucha gente que valoráis lo que hago bastante más que yo misma y que mi historia vital y que intentáis constantemente ayudarme, hacerme las cosas más fáciles en la medida de vuestras posibilidades. Y eso es algo que me está llegando al corazón todas las veces, tanto que no sé ni cómo responder a ello de manera que refleje cuánto lo agradezco y cuantísimo significa para mí. Estos días estoy tremendamente emocionada y conmovida porque a varias de las personas que habéis aportado en mi Ko-fi os conozco. Sois gente con trabajos y economía precarios, gente que se mata a trabajar y que apenas tiene para sí misma. Y no habéis dudado en aportarme dinero en Ko-fi, en algún caso cantidades que me han dejado atónita. Apenas tenéis para lo vuestro, pero no habéis dudado en ayudarme a mí. Y, de un modo u otro, me estáis ayudando siempre.
Mi relación con mis habilidades creativas ha sido chunga, lacerante y lastrante desde hace 13 años. Pero veo todo lo que hacéis por mí, todo lo que queréis hacer por mí, y me lleno de fuerza y de energía; y sólo quiero crear, devolveros todo eso en arte y belleza y representación, disfrutándolo sin dolor y sin dudas sobre mi capacidad y sin intentar fingir ser otra persona. Quiero dibujar y crear cosas y ser parte de cosas que me broten desde la víscera y la rabia y la ternura y el amor, más que nunca en mi vida. Y pienso hacerlo, voy a hacerlo, voy a darlo todo. Y es gracias a vuestra mano, a vuestra acogida, a vuestro cariño. Así que gracias. Gracias desde lo más hondo de mi ser, gracias con el corazón en la mano, gracias siempre, para siempre, por todo.
Esto expresa algo mejor lo que vuestro apoyo realmente significa para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario