Amada bestia mitológica
Detestada criatura inexistente.
–¿Quién eres tú? –susurró–. ¿Eres Rukh?
−Soy Lír −respondió él, súbitamente asustado−. ¿No me conocéis? −Pero ella retrocedió, y al príncipe le pareció que sus pasos eran tan fluidos como los de un animal, y que incluso bajaba la cabeza del modo en que lo haría una cabra o un ciervo. (…) Entonces se detuvo, contemplándole con la cabeza un poco ladeada, todavía con el aire de alguna criatura esbelta y cubierta de pelo que lo observara desde el interior de un matorral. Pero sus ojos mantuvieron una mirada humana de pérdida, como si hubiese extraviado algo que necesitaba, o como si de pronto se hubiera dado cuenta de que nunca lo había tenido.
(Peter S. Beagle, El Último Unicornio)
Beloved mythological beast
Loathed non-existent creature.
"I'm Lír," he answered, suddenly frightened. "Don't you know me?" But she backed away, and it seemed to the prince that her steps were as flowing as an animal's, and that she even lowered her head in the way of a goat or a deer(…).Thereupon she halted, looking at him with her head a little turned, still with the air of some slim, furred creature peering out of a thicket. But her eyes held a human look of loss, as though she had missed something she needed, or suddenly realized that she had never had it.
(Peter S. Beagle, The Last Unicorn)
2 comentarios:
Esta noche, la luna es tan grande y tan fría como la soledad profunda. He vuelto a sucumbir una vez más a la añoranza de un recuerdo neblinoso, de otra noche de luna (hace un mes, ya?) y aquí me tienes, mirando lo que no puedo alcanzar, y disfrutando de tus visiones de este mundo y el que no se ve, ahora mismo al amparo del placer perverso del anonimato.
¿Esto te traen los sueños, dulce Idir? ¿Un bello demonio rojo de rostro hermoso y cuerpo pleno?
Ójala pudiese saber más...
Los sueños me traen cosas terribles y bellas, seres terribles y bellos, de cuerpo que cambia y muta y baila y rompe y quiebra como la marea.
Seres inhumanos y cálidos, maldecidos y adorados al mismo tiempo.
Y algunos son salvajemente rojos...
Para eso existe este lugar: siendo mi refugio, quien decida crear ecos con sus pasos puede tener muchos nombres, o ninguno. En realidad, tampoco hay tanta diferencia, ¿no es así...?
Noche tibia y lunas níveas, espero que no tan frías.
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