viernes, 28 de diciembre de 2007
Desde el Corazón del Sueño...
Alzo mis labios como ofrenda
al cielo, tal vez;
tal vez al infierno
y dejo el escalofrío derruirme íntegramente y pasar de largo,
como pasan los tifones en las almas.
Ruinas de un amor tan facetado, translúcido y cristalizado,
devoran las verdades.
Desgarran poco a poco esos iris de pájaro y luciérnaga,
licántropo y libélula,
se lloran solos.
Las personas pueden llorarse,
pero no pueden deshacerse.
(...)
Si lo supiera...
Si lo supiera...
El hambre del amante
devora el cuerpo
(tu cuerpo, mi cuerpo)
de dentro a afuera.
Y el dolor es verdadero.
Y la carne es verdadera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola!
Te he seguido desde dA y aquí estoy. Por supuesto te he linkado desde mis blogs (el diario y el de cuentos).
Ahora me toca ponerme al día.
Besos y Feliz Año!
Publicar un comentario